La Orquesta Infantil y Juvenil EOS iluminó la mañana del sábado en el Auditorio Nacional con un concierto que fue mucho más que una exhibición de talento joven. En clave de 2, el programa presentado por los alumnos del Encuentro Orquestal Sinfónico (EOS 24), demostró que la música es un lenguaje universal que une generaciones y sensibilidades a través de historias atemporales.
Dúos de emociones y contrastes
Bajo la batuta de Silvia Sanz Torre, la orquesta desplegó un repertorio en el que el número dos se convirtió en el hilo conductor. Parejas de enamorados, rivales acérrimos, compañeros de aventuras y destinos entrelazados cobraron vida en una interpretación vibrante y llena de matices. La obertura de Romeo y Julieta de Tchaikovski capturó a la perfección el dramatismo de los amantes de Verona, mientras que la Danza bacanal de Sansón y Dalila de Saint-Saëns llenó la sala de una energía arrebatadora.

Del clasicismo al cine con frescura y pasión
Uno de los grandes aciertos del programa fue la combinación de piezas sinfónicas con obras de musicales y bandas sonoras, acercando la música clásica a públicos de todas las edades. La magia de Aladdín y La bella y la bestia, con sus inolvidables melodías de Alan Menken, sumergió al público en el imaginario del cine, mientras que Cinema Paradiso, con la interpretación solista de la violinista Sofía Sánchez, se convirtió en un momento de pura emoción.
Esto sumergió al público en un mar de emociones, como subidos a una montaña rusa notaban cómo se les ponían los pelos de punta con la interpretación de Sofía y la Orquesta, y al segundo se encontraban bailando al ritmo de la siguiente obra del repertorio. Desde luego fue una mañana de sábado, de lo más emocionante.

Pero si algo destacó en esta edición fue la energía desbordante de las composiciones de Alejandro Vivas. Contrapunto y aparte y sus ocho secciones fueron un despliegue de creatividad y dinamismo, con la narración de María Ángeles del Pino aportando una dimensión adicional a las obras musicales, poniendo de contexto las aventuras del cuento musical Kekeñas Krónicas En busca de la llama perdida. Desde la trepidante Pilla pilla hasta la evocadora Hungaricus cús, cada pieza fue recibida con entusiasmo por un público entregado.
Hubo incluso pequeños que se acercaban a sus padres a pedirles conocer más el cuento del que Raff forma parte, y que finalmente consiguieron llevarse un recuerdo a casa con los cuentos y chapas de los personajes de la Isla de Keke.


Un concierto que deja huella
El desenlace del concierto no pudo ser más apoteósico. Con la fuerza rítmica de El libro de la selva y el esplendor de la Danza bacanal, la Orquesta Infantil y Juvenil EOS dejó claro que la pasión por la música no entiende de edades. Las ovaciones finales fueron el reflejo de una actuación que, más allá de su impecable ejecución, transmitió alegría, esfuerzo y el placer de hacer música juntos.
Como broche final, la orquesta regaló al público una emocionante propina con la Farandola de L’Arlésienne de Bizet, una pieza vibrante que desató una última oleada de aplausos y sonrisas en la Sala Sinfónica. Dejando a un público pletórico ante el talento de los jóvenes.

En clave de 2 no solo ha sido el broche de oro a una edición del Encuentro Orquestal Sinfónico, sino también una prueba de que el talento emergente está más vivo que nunca. Un concierto que quedará en la memoria de todos los que tuvieron la suerte de asistir, reafirmando el compromiso del Grupo Talía con la excelencia musical y la formación de nuevas generaciones de intérpretes.


Para quienes les pique el gusanillo, y quieran vivir esta experiencia única desde dentro, el próximo Encuentro Orquestal Sinfónico para niños tendrá lugar este verano, del 16 al 28 de julio de 2025. Las inscripciones ya están abiertas y aquellos interesados pueden obtener más información escribiendo a info@grupotalia.org.