El telón de la temporada sinfónico-coral del Grupo Talía cae con un último acorde majestuoso, resonando con la grandeza de dos colosos de la ópera: Giuseppe Verdi y Richard Wagner.
La Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía, bajo la dirección de Silvia Sanz, trazan un itinerario musical que surca las cimas del drama y la pasión operística el próximo sábado 24 de mayo en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música. Un concierto que es, en esencia, un diálogo entre dos visiones inmortales de la emoción y la teatralidad.
Dos titanes, dos caminos
Como dos astros nacidos bajo la misma constelación en 1813, Verdi y Wagner iluminaron la ópera con luces distintas. Verdi, arquitecto del sentimiento y la inmediatez, esculpió melodías que laten con la voz del pueblo, hilos de emoción pura que tejen historias de amor y tragedia. Wagner, en cambio, tejió su obra con el hilo inquebrantable del mito y la grandilocuencia, unificando voz, orquesta y dramaturgia en un torrente sonoro sin interrupciones. Este concierto ofrecerá la oportunidad única de transitar por ambos paisajes sonoros en una sola velada, contrastando el fuego visceral del compositor italiano con el océano sinfónico del maestro alemán.
La majestuosidad wagneriana
La primera parte del programa se alza como una fortaleza sonora consagrada a Wagner. Desde la solemnidad del Coro de peregrinos hasta el fulgor vibrante de la Marcha de los invitados (Freudig begrüßen wir die edle Halle), la intensidad del drama wagneriano se despliega con esplendor. No faltará la legendaria Cabalgata de las valquirias, cuyas trompetas resuenan en la memoria colectiva como un himno de poder y destino, ni el coro del Acto III de Los maestros cantores de Núremberg, donde la música se eleva como una catedral de sonido.

Verdi: El pulso del drama
La segunda parte estará teñida del lirismo y la fuerza teatral de Verdi. Se alzará el telón con el Preludio de La traviata, una brisa melancólica que da paso a la intensidad de los coros de Macbeth: Tre volte miagola y Patria oppressa. La emoción colectiva alcanzará su cénit con el inolvidable Coro de esclavos (Va, pensiero), un lamento convertido en himno de libertad, antes de desembocar en la explosión de júbilo del Acto II de Don Carlo (Spuntato ecco il di d’esultanza). Como broche de oro, la icónica Marcha triunfal de Aida, un estallido de grandeza y esplendor que, como antaño en la inauguración del Canal de Suez, evocará el esplendor de la historia y el poder de la música.

Silvia Sanz y el Grupo Talía: Maestría y pasión
A la batuta, Silvia Sanz desplegará su maestría para dar vida a este duelo de titanes. Con ya casi tres décadas de trayectoria, el Grupo Talía ha construido un puente sólido entre la excelencia musical y la divulgación, convirtiéndose en un referente en la escena sinfónico-coral. En esta ocasión, bajo su dirección, la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía invitan a un viaje único por las cumbres de la ópera romántica.

Una velada irrepetible en la que la música se alzará, una vez más, como el lenguaje universal del alma. Y para quienes deseen prolongar la emoción de la temporada, el Grupo Talía prepara su broche final con «Eurocanción Sinfónica«, un concierto especial el 3 de julio en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional. Una oportunidad para cambiar de registro y celebrar la historia de Eurovisión con arreglos sinfónicos de sus grandes éxitos. Un cierre festivo y vibrante que promete ser inolvidable.

Las entradas ya están a la venta en: https://grupotalia.koobin.com/