La luz de las velas virtuales iluminó por primera vez la página web del Grupo Talía en este inicio de año, sumando una nueva forma de conectar con nuestro público. Durante los días que rodearon al concierto Singing Europe, celebrado el 28 de diciembre de 2024 en el Auditorio Nacional, invitamos a quienes nos siguen, ya fuera en el propio auditorio o desde la distancia, a encender una vela online como símbolo de sus propósitos y deseos para el año nuevo.
Esta novedosa iniciativa tuvo una acogida emocionante: desde mensajes llenos de esperanza hasta propósitos cargados de energía positiva. “Dedico esta vela a todos los que buscan un año de música y armonía”, escribió José Manuel, uno de los participantes. Otros dejaban mensajes más personales como el de María: “Por la salud de mi familia y por seguir disfrutando de estos momentos mágicos”. Cada luz encendida era un recordatorio de que la música y la solidaridad pueden tender puentes entre corazones, incluso en la distancia.
Singing Europe llenó el Auditorio Nacional de energía y emoción. La Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía, bajo la dirección de Silvia Sanz Torre, ofrecieron un repertorio vibrante que hizo viajar al público por décadas de éxitos. Desde ABBA hasta Sting, cada nota fue una invitación a cantar, a recordar y a celebrar juntos.
Sin embargo, como ocurre cada año, el corazón de nuestras celebraciones estuvo en el hall del auditorio, donde el árbol de los deseos se erigió como una tradición que une generaciones. Este símbolo, que ya forma parte esencial de nuestras actividades navideñas, volvió a llenarse de mensajes cargados de ilusión y esperanza. Un momento especialmente entrañable ocurrió cuando un niño, con la ayuda de su madre, colocó su deseo en una de las ramas. Ella escribió: “Deseo que este año nos traiga salud y más momentos juntos”. El pequeño, con una sonrisa que reflejaba la inocencia más pura, añadió: “Y que no se acaben nunca los conciertos”.
Estos gestos, pequeños en apariencia, recuerdan la importancia de soñar y de proponerse metas. Los inicios de año nos invitan a reflexionar sobre el pasado, actuar con intención en el presente y mirar con optimismo hacia el futuro. Aunque sabemos que muchos propósitos se quedan por el camino, el simple hecho de plantearlos refuerza nuestra esperanza y motivación. Como en las lecciones del clásico Cuento de navidad de Charles Dickens, cada paso hacia el cambio, por pequeño que sea, es un acto de valentía.
Además de disfrutar del presente, también miramos hacia adelante. Nuestro próximo concierto, dedicado a Dvořák, será una oportunidad perfecta para seguir sorprendiendo y compartiendo emociones con nuestro público. Mientras, el esperado concierto matutino Música y Juguetes, que tendrá lugar el 25 de enero de 2025 y ya cuenta con todas las entradas agotadas, promete ser una cita inolvidable para muchas familias. Este espectáculo, lleno de música y diversión, brindará a los más pequeños la posibilidad de vivir la magia de un concierto pensado especialmente para ellos.
Hasta entonces guardamos en nuestro baúl de los recuerdos, un año lleno de momentos musicales inolvidables y nos preparamos para los retos y alegrías de 2025, deseamos a todos un año pleno de música, amor y salud. Que los propósitos de cada uno encuentren su camino, que los deseos expresados, ya sea en una vela virtual o en las ramas de nuestro árbol, se conviertan en realidad, y que tengamos muchas más oportunidades para vernos en el Auditorio Nacional, celebrando juntos la magia de la música.